cuando nací me mostraste la magia, gracias papa por hacerme futbolista
a los 3 entre saltos y gritos me mostraste la primera pelota de cuero
a los 4 entre pataletas y llantos me enseñaste a afrontar la injusticia de la derrota
a los 9 me diste la lisencia para empezar a crear y llevar la diez en la espalda
a los 17 me enseñaste el amor y el efecto de una caricia en el primer gol de tiro libre
a los 29 me enseñaste a defenderme ante los ataques con un hombre de menos
a los 37 me diste las ganas para seguir despues del tiempo extra
a los 45 me enseñaste a descanzar pero no a detenerme en la mitad del partido
a los 56 me ayudaste a pararme despues de una caída, el decenso
a los 65 alcanzé la plenitud tras correr lo que nadie mas pudo y gambetear a quienes nadie mas se atrevió
a los 77 me diste la fuerza el ultimo aliento para soportar las embestidas del rival
a los 88 me diste la serenidad para seguir mi destino y afrontar el retiro
a los 90 me diste la melancolía de la muerte,con el pitazo final
y ahora que es el fin no quero vivir 90 años
si puedo vivir otros 90 minutos como estos...
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